La Guerra del Fuego: parte 11

Habían pasado horas desde que escaparon de la cueva de cuarzo y el sol comenzaba a esconderse en el horizonte, el murciélago gris oscuro estaba volando con Amy en sus brazos y su compañero los seguía desde el suelo. A pesar de que Sol los había ayudado a escapar, Shadow aun tenía sus dudas sobre él, y a parte no le gustaba que tuviera a Amy:

-Sol – dijo Amy mirando al murciélago – quiero estar en el suelo con Shadow, se pone algo molesto cuando me ve con otro hombre

-¿es celoso? – Preguntó Sol con una pequeña sonrisa - bien, solo necesitamos estar en un claro donde pasar la noche – el miraba al suelo buscando un buen lugar y no tardo en encontrar uno - ¡oye, erizo! – Le grito a Shadow desde el aire - ¡encontré un lugar, sígueme!

Shadow asintió en respuesta y se dirigió al lugar señalado, pronto llegaron a un claro pequeño rodeado de pinos altos, el aire era tibio comparado con la cueva.

–Por fin, somos libres de esas espantosas aves – dijo Shadow con un suspiro y volteo a ver a su compañera  que estaba ya en el suelo - ¿estás bien, Amy?

-sí, estoy bien – respondió Amy sonriendo, luego paso su mano en su vientre y suspiró – la verdad que si es un gran alivio – de repente escucharon un ruido en los arbustos y vieron que el murciélago había desaparecido - ¿A dónde se habrá ido? – pregunto la eriza rosada

-no lo sé – respondió Shadow – pero volverá… pero me sorprende que tuvieras tu martillo

-no puedo salir sin el – dijo Amy a Shadow – lo que me sorprende es que no sacaras una Esmeralda Caos – Shadow suspiró con una mano en su frente

-no tengo una por ahora, Lothie me rogó de que se la prestara – dijo Shadow y paso su mano por su cabeza – pero no nos hubiera servido de algo por la energía que había en la mina, si afectó mis poderes, era muy probable que también sucediera con la Esmeralda.

Luego escucharon otro ruido en los arbustos, era Sol que había regresado con 3 grandes manzanas verdes y un pan de melón de la mina.

-para ustedes – dijo Sol y les dio las frutas y el pan – cómanlo lo necesitan más que yo

-¿y no quieres para ti? – preguntó Amy al ver que Sol no tenía nada de comida

-no como nada de eso – respondió el murciélago sonriendo – soy de los que les gusta la carne

-¿no sería mejor encender fogata? – pregunto Amy

-no es bueno encender fuego por aquí - respondió Sol – a menos que salgamos pronto de este lugar, eso nos tomará un par de días

-mencionaste algo sobre un Pez Volador – comentó Amy recordando lo que dijo al salir de la cueva

-ahora que oscurezca les enseñare – dijo Sol – solo hay que esperar

No paso mucho para que anocheciera, y con ella un gran cielo con miles de estrellas, había luna nueva, así que el firmamento se veía tan claro como el agua, era algo hermoso de ver.

-incluso el cielo se ve diferente en este lugar – comento Amy al ver el cielo

-¿Dónde se encuentra el Pez Volador? – preguntó Shadow buscando en las estrellas

-desde aquí lo puedo ver – dijo Sol y se acerco a los erizos  y apunto en el cielo, 3 estrellas formaban un zigzag para el cuerpo del pez, 2 pares de estrellas formaban la cola y un par  muy separados de las otras que hacían de las aletas largas del pez – ese es el Pez Volador, eso marca la trayectoria hacia la Barrera.

-¿La Barrera? – pregunto Shadow mirando al murciélago

-hay esta la única entrada y salida, debieron verla al entrar – los erizos negaron con la cabeza, no vieron la barrera porque estaban inconscientes cuando los traían las rapaces – entiendo… pues entonces van a sorprenderse, es un gran muro de roca de 10,000 metros que lo rodea todo.

-¿Cómo vamos a pasar al otro lado? – preguntó Amy

-a eso voy – respondió Sol – la única forma de pasar es por una grieta de un espacio vertical de 7000 metros, es estrecho, aunque podemos pasar sin ningún problema, pero tenemos que movernos ahora si queremos que llegar.

-sí, cuanto más pronto salgamos mejor – dijo Shadow – pero vas a estar conmigo, Amy – dijo el erizo negro a su compañera, ella suspiró y sonrió, sabe que él se preocupa mucho.

-está bien erizo – dijo Sol, con una sonrisa mostrando sus caninos blancos – pero tendrás que seguir mi ritmo… la verdad si eres veloz y no puedo volar así de rápido – Shadow cargo a Amy en sus brazos y le sonrió a Sol orgulloso.

Sol guió a los erizos por 3 horas siguiendo la ruta de la constelación del Pez Volador, sabia a donde se dirigía, no era la primera vez que volaba hacia la frontera. Era fácil para él volar ya que estaba sobre las colinas y árboles, pero para Shadow era algo difícil, ya que el bosque era denso y subía y bajaba por colinas de 100 metros y eso mareaba a Amy, además de que necesitaban dormir, Shadow tuvo que llamar a Sol para que pararan.

-¡Sol! – Gritó Shadow para llamar su atención, y este miro hacia abajo - ¡ya recorrimos mucho por esta noche, debemos descansar, Amy necesita dormir! – Sol le iba a decir que tenían que continuar, pero vio que su compañera estaba cansada.

- ¡de acuerdo, pero seguiremos mañana temprano! – descendió al suelo para pensar en donde podían dormir – mira ese árbol, esta hueco, pueden dormir mientras yo vigilo.

Shadow entró al tronco y recostó a su compañera ya dormida, el tronco estaba tapizado con musgo como en las fosas de la cueva, solo que esto era amplio y cálido, no frio y estrecho. Mientras el erizo negro la miraba, estuvo pensando en todo lo que estaba pasando, quería saber más, así que salió del árbol y se sentó junto a Sol.

-¿quieres hablar de algo? – Pregunto el murciélago – me imagino que de la energía del cuarzo – Shadow se sorprendió un poco y asintió – de lo que sé es que quieren usar el cuarzo como un escudo para protegerse del caos del mundo externo, la líder lo llama Energía Orden, ya que es lo opuesto del caos – esto era algo muy importante que Shadow tenía que informar al Presidente y al G.U.N – ve a dormir, nos iremos temprano

Shadow sin decir una palabra se dirigió al tronco, antes de recostarse volteo para ver al murciélago cabizbajo, estaba recordando su pasado.

-perdón Lily – decía Sol – siento haberte alejado de mí sin decirte lo feliz que me hacías

Al día siguiente siguieron con su curso, viajando 4 horas desde el amanecer, llegaron al punto donde se supone estaba la grieta para salir, solo los separaba una pared de 3000 metros desde la base hasta donde comenzaba la grieta. Sol tuvo que llevar a los 2 erizos, a Amy en sus brazos y Shadow tuvo que agarrase de las piernas del murciélago para que pudieran pasar los 3, tardaron 1 hora en subir y 5 minutos en pasar por las paredes de la grieta. Por fortuna cruzaron al otro lado sin peligro alguno, por ahora.

Aun después de cruzar, Sol seguía llevándolos por el aire hasta llegar la noche sin tomar un descanso, para él no los encontraba pesados, ha cargado cosas mucho más pesados que los 2 erizos. Por fin se detuvieron en un claro en un bosque de coníferas, la luna apenas empezaba en su fase creciente y las estrellas brillaban más fuera de esas tierras.

-bien, - dijo Shadow más tranquilo – ya estamos fuera, tenemos que llegar a Station Square pero no sabemos exactamente donde estamos

-sé cómo – dijo Sol y miro al cielo – vean esas estrellas que forman un pentágono aplastado y la estrella en el centro, se le conoce como Ojo de Lince, eso nos guiara hasta llegar a su ciudad

-¿Cómo conoces tanto de las estrellas? – pregunto Amy impresionada por Sol

-se nos enseña desde la niñez – decía el murciélago – mi madre me dijo como y yo a mi hija Lily – la mera mención de ella lo hizo triste –pero no sé si lo recordó… hace 2 años la envié lejos de aquí para protegerla de esas rapaces… no volví a saber más de ella, probablemente este… - no quiso terminar la frase, Amy se sintió mal

-ella está bien – dijo Amy tratando de alegrarlo – se que podrás verla – el murciélago sonrió

Estaba a punto de agradecerle cuando escucho algo a la distancia, un batir de alas y un sonido de metal, era Serah acompañada con Hutch y Brea, los 3 estaban armados con garras de metal en sus talones, pero solo la líder tenía un collar de oro con una perla de cuarzo. Sol, Shadow y Amy se escondieron en los arboles.

-me lo imaginaba – dijo Sol con el ceño fruncido – ella no iba a dejar las cosas así – pero pronto las aves se escondieron también – tenemos que estar alerta

Sol estaba atento a todo en los movimientos y en los ruidos, algo que ni Shadow podía escuchar. Amy solo retrocedió unos pasos hacia atrás y Brea voló justo hacia ella como lo hizo antes, sin embargo esta vez Sol la escucho y pudo intervenir y agarro  a la águila negra y ambos cayeron en el claro, fracturándose su ala, seguidos por los erizos que querían ayudarlo a pararse en ese momento Serah estaba en el aire lazándose, Shadow la vio y acumulo sus poderes  caos en su mano, ya era libre de usarlo.

-¡CHAOS SPEAR! – lanzó su ataque hacia la águila y esta se detuvo sorprendida, pero no funcionó ya que un escudo blanco hizo que rebotara de vuelta a Shadow, de no ser porque tenía buenos reflejos lo hubiera golpeado - ¡¿Qué?! – dijo sumamente sorprendido

Serah sonrió maliciosamente y volvió a volar, mientras Hutch se acerco a su compañera para ayudarla y matar a los erizos, antes de que pudieran atacar Sol los agarró del cuello y los dirigió a su líder para hacerlos caer.

-váyanse – dijo Sol a los erizos sosteniendo su ala rota – ellos no pararan hasta que estemos muertos

-no – dijo Shadow – vamos a ayudarte, aun  puedo usar mi spin dash

-yo también te ayudaré – dijo Amy sacando su martillo piko piko, pero Sol negó con la cabeza

-Serah es muy fuerte y ya vieron lo que su collar de cuarzo pudo hacer – dijo Sol – además estarían arriesgando no solo ustedes, también a su hijo, las aves en la cueva no son mucho comparado con estos 3 y los tenientes, créanme que yo lo he visto… estoy dispuesto a aceptar mi destino.

-no podríamos saber el camino – dijo Amy alterada

-si pueden, solo sigan el Ojo de lince, y no se perderán, ahora váyanse – justo en eso Sol volvió con las aves que comenzaban a levantarse y atacar

-Amy, hay que irnos – dijo Shadow al cargar a su compañera – no podemos hacer nada
-¡pero Shadow! – grito Amy, pero vio en sus ojos que tampoco quería dejarlo a su suerte, pero el tomaría el sacrificio por ellos – muy bien

Las aves estaban lanzándose una vez más y Sol salto hacia ellos, la líder que estaba adelante pudo esquivarlo rápido dejando que sus acompañantes se encargaran del murciélago y ahora solo tenía que ir por los erizos, Shadow corría pero no usabas sus zapatos jet.

-Shadow, ¿Por qué no vamos tan rápido? – Pregunto Amy y vio que Serah los seguía rápido – nos va alcanzar

-le quiero dar a ese montón de plumas una sorpresa – dijo Shadow

Cuando la águila los estaba a punto de tomar con sus garras metálicas, pero no se espero que en un instante se fueran en menos de un parpadeo. Serah se elevo sobre los árboles viendo como se alejaban a toda velocidad. Furiosa dio un agudo chillido que se escucho por kilómetros, en ese momento Brea y Hutch volaron donde estaba ella con Sol moribundo en sus talones, le cortaron la membrana de sus ala fracturada y se desangraba de su herida.

-¿Qué haremos con él? – pregunto Brea mirando al murciélago inconsciente

Pero Serah ya sabía qué hacer, quería desahogarse, alzo su garra izquierda al aire para asestarle el golpe final en el corazón de Sol para no dejar ningún rastro de vida. Mientras Shadow seguía corriendo cuando sintió que una presencia había desparecido para siempre. Se detuvo por un momento con una cara casi en shock.

-¿Shadow? – pregunto Amy al ver que su compañero se detuvo de repente - ¿Qué pasa?

-se fue – el erizo negro inclino su cabeza con mirada melancólica

-¡No! – Amy no lo podía creer, pero entendió que era cierto, lágrimas salían de sus ojos

-tenemos que continuar – dijo Shadow antes de continuar su camino siguiendo la ruta que les había dicho Sol

De vuelta con las rapaces la líder tenía sangre en sus talones y en el cuerpo de Sol yacían 4 agujeros profundos en el pecho. A pesar de que se deshizo del murciélago todavía tenía una gran rabia en su interior
.
-hagan lo que quieran con el cuerpo, pero el cráneo es mío – dijo Serah en un tono serio – creo que ya llego el momento de llevar nuestros planes más lejos, llevándonos mamíferos más jóvenes, incluso infantes.

-como usted quiera – dijo Brea con una sonrisa maligna mientras su amigo reía como un loco, regresando a su tierra

Al caer el sol, solo hay oscuridad, pero deja un pequeño legado en el cielo que nos guiara y ayudara a vencer la oscuridad, las estrellas.

Fin del Flashback… Continuara.